Bottas salva el honor
Salvo el honor el vikingo en una noche peligrosa, ante una clasificacion frenetica en Bahrein. Las vueltas rapidas se sucedian como disparos, entre los chispazos de unos monoplazas demasiado rapidos para las estrecheces del anillo de Sakhir. Hubo alternativas, se asomo Verstappen, brillo el genio de Leclerc y salio bien parado Russell con el coche heredado del campeon, pero la pole la hizo quien tenia que hacerla. El unico que no podia ceder este sabado, Valtteri Bottas.
En ausencia de Hamilton el es el que manda en esta parrilla porque el Mercedes, queda claro, esta a otro nivel. Solo eso explica que sin el mejor piloto de su generacion, segun las estadisticas, los coches negros ocupen tambien la primera linea. Y eso genera debate y tiene varias lecturas: quizas no hace falta una estrella como el siete veces campeon, con sus demandas y sus excentricidades, para arrasar cada domingo en el circuito. Quizas la mayor estrella aqui es el Mercedes. El novato Russell acabo segundo a 26 milesimas del finlandes, pero el orden contrario hubiera puesto en entredicho la valia de Valtteri y la vigencia de Hamilton.
La segunda linea la completan el Red Bull de Max y Charles de Monaco con el Ferrari. No sorprende lo primero, aunque el neerlandes amenazo una vez mas con disputar esa pole tan cara. Llego a liderar el ultimo entrenamiento libre y partia con ventaja ante el intento definitivo, pero Mercedes engaño: habian salido con neumaticos usados en el inicio de la Q3. Cuando pusieron gomas nuevas, se acabo la fiesta. En cuanto a Leclerc, gasto todas sus ruedas disponibles y termino la clasificacion antes que el resto. No importo, se defendio en las tres sesiones como Don Quijote frente a los molinos y clavo una vuelta final digna de su talento. El año pasado, tambien en Bahrein, la F1 le descubrio como poleman. Cuando tenga coche, volvera a serlo.
En tercera linea partiran dos que luchan por sobrevivir, un buen Checo con el Racing Point y Kvyat, que se queda sin volante en Alpha Tauri porque pisa fuerte el japones Tsunoda, apadrinado de Honda, y porque ya hay otro ruso, Mazepin, que cubre el cupo. Ambos tienen dos carreras para demostrar que merecen un asiento entre los mejores veinte pilotos del planeta.
Carlos Sainz fue octavo, tras el Renault de Ricciardo, aunque el McLaren no estaba para muchos trotes en este trazado exterior, y lo demuestra el 15º de Norris. El madrileño se defendio y paso holgado todas las sesiones, sin apurar hasta el final, pero faltaron decimas en esa Q3 que nunca tuvo el MCL35 durante el fin de semana. Con todo, la carrera ofrece posibilidades en una pista de rebufos, de adelantamientos, vertiginosa. Porque falta Hamilton, porque el circuito es extrañisimo o porque la noche de Bahrein confunde, pero este GP de Sakhir es indescifrable.