Bagnaia asalta el reino de Marc Márquez
Francesco Bagnaia, en el Circuito de las Américas. /
GP de las Américas
El piloto español regresa a una primera línea de una parrilla 441 días después y el italiano firma su cuarta pole de la temporada en otra magnífica exhibición
«Está rozando el límite de lo peligroso». «En cada vuelta te vas cayendo constantemente». «En seco es imposible ser constante, ya que de una vuelta a otra cambia y tienes un susto y hay que adaptarse a los baches y las condiciones de la pista, pero es muy difícil ser constante». «Los saltos que hay, porque no son ni baches, hace que tenga el cuello destrozado, las muñecas igual». «Si fuese por mí no se debería de correr en Austin, es muy peligroso». Así terminaba el viernes en el Circuito de las Américas, con las quejas de pilotos como Álex Rins, Iker Lecuona, Marc Márquez o Pol y Aleix Espargaró.
Lamentos sobre el estado de un trazado en el que este sábado jugaron la previa de la partida importante, la de la carrera de este domingo a 20 vueltas. Y esa previa es la que definió la parrilla de salida, en un día en el que el pronóstico del tiempo no acertó y en el que todas las categorías pudieron trabajar en seco. No llegó la esperada lluvia y en el tercer entrenamiento libre se vivió una réplica del segundo, con unos quince últimos minutos de máxima intensidad, con los pilotos jugándose el tipo y dejando espectaculares imágenes de motos casi fuera de control a las que los protagonistas se aferraban como si de un rodeo se tratase.
En esa primera prueba a vuelta lanzada no fue Marc Márquez el que impuso la ley, como suele ser habitual en Texas, sino que ese rol le tocó a Jack Miller. Si ya en grandes premios pasados se había visto cómo Pecco Bagnaia había impuesto su fino pilotaje sobre la moto italiana, esta vez el australiano dio una lección de conducción agresiva con la que corroboró la versatilidad de la Ducati. Y es que Miller logró un registro 679 milésimas más rápido que el del segundo, Takaaki Nakagami, una diferencia mayúscula para lo que suele verse en MotoGP.
Y fue el australiano también el más rápido en el cuarto entrenamiento libre, dedicado solo a preparar la carrera, un buen síntoma para las aspiraciones de uno de esos pilotos de la vieja escuela que suele crecerse cuando las condiciones son adversas. El rendimiento de la Ducati, que nunca ha ganado en Austin (en realidad solo lo han hecho Honda con Marc Márquez y una vez, la última, Suzuki con Rins), lo reafirmó Pecco Bagnaia con su tercer puesto, en una sesión en la que Joan Mir se mostró muy sólido y en la que marcó el segundo mejor registro.
Un giro fantástico
El mallorquín, además, se ganó en la Q1 una plaza para la Q2, un purgatorio al que había caído tras un gris entrenamiento matinal. Y en la sesión principal no se impuso ni el dominador del viernes, Márquez, ni el de la primera parte de este sábado, Miller. El golpe sobre la mesa lo dio el ganador de los dos últimos grandes premios, autor también de las dos últimas poles, Bagnaia, en un giro fantástico, de esos que está acostumbrando a enseñar en el presente curso. El italiano se convirtió así en el primer autor de una pole distinto a Márquez en el Circuito de las Américas, aunque el piloto español se pudo conformar con un tercer puesto y con regresar a una primera línea 441 días después, justo desde aquel fatídico fin de semana de su lesión. Entre Bagnaia y Márquez se coló Fabio Quartararo, que encarará así desde una posición óptima la defensa de su sólido liderato en la general.
En esas primeras cuatro líneas de la parrilla se metieron otros cuatro pilotos españoles. Jorge Martín firmó un magnífico cuarto puesto, tras aprovechar la rueda de Márquez en su primera vuelta lanzada. Las Suzuki de Rins y Mir se metieron en la tercera línea, séptimo y octavo, respectivamente, mientras que cerró ese grupo de doce Pol Espargaró, que desaprovechó su último intento metido en un grupo que encabezaba Miller. El australiano decepcionó con una décima plaza que le supo a muy poco sabiendo que su tiempo de la mañana le habría valido para colocarse justo al lado de su compañero Bagnaia este domingo, cara a una carrera que se presenta llena de incógnitas. Las generadas por el estado de la pista, a las que podrían sumarse las altas temperaturas que se esperan en Austin, una pieza más que afectará directamente tanto al rendimiento de los neumáticos como al desgaste físico de los pilotos, que afrontan la que quizás vaya a ser la prueba más dura y exigente de lo que va de temporada.
